Mesa con platos

Mesa con platos
Salón Tokyo

domingo, 9 de junio de 2013

Sakura y Hanami, símbolos de la cultura japonesa.


 
  Las flores del cerezo japonesas son flores conocidas en Japón como "sakura". Con el inicio de la primavera japonesa, el sakura o cerezo brinda cada año un verdadero espectáculo de cuento. Tras superar el duro invierno, este árbol comienza a llenarse de pequeñas flores que adornan las calles y parques de Japón con una mezcla de colores blancos y rosas que es imposible que pase inadvertida.
 
  Los meses de floración varían dependiendo de la geografía de la isla, pero durante fines de marzo y principios de abril es donde el fenómeno se manifiesta en el centro del archipiélago.


  Aunque no son autóctonas únicamente en Japón, en este país se veneran con recepciones solemnes denominadas Hanami, las cuales simbolizan el augurio de buena fortuna, el emblema del amor y afecto y representan una metáfora perdurable de la naturaleza fugaz de la mortalidad. 

  El Hanami invita a reflexionar sobre lo efímera que es la vida, sobre lo bella, delicada y pasajera que es y la importancia de disfrutarla hasta el último segundo. Por ello, existen empresas dedicadas a organizar excursiones en donde las personas se juntan para reflexionar sobre la naturaleza efímera de la vida y la mortalidad, debido a que la vida útil de las flores de cerezos es corta. Este concepto se une a los ideales budistas relacionados con la naturaleza de la vida.

  La cultura samurái de Japón también admiraba mucho a esta flor ya se consideraba que estos guerreros (al igual que las flores de los cerezos), tenían una vida corta y además, porque se creía que la flor representaba las gotas de sangre.
  Los samuráis esperaban morir mientras mantenía su esplendor, en la batalla, y no por envejecer, igual que la flor del cerezo cae del árbol antes de marchitarse empujada por el viento. La leyenda cuenta que, en un principio, las sakuras sólo eran blancas. Pero el seppuku (suicidio ritual para evitar la deshonra) que un samurái o un miembro de su familia cometía, y que solía realizarse delante de un cerezo, motivaron que las flores del cerezo comenzaran a tornarse rosadas, debido a la sangre que absorbía el árbol.
  El simbolismo general de la flor del cerezo ha trascendido de manera interesante en otros significados arraigados:


  Símbolo de esperanza.
  La temporada de las flores de cerezos se superpone al calendario y al año fiscal en Japón, lo cual marca nuevos comienzos (es decir, el primer día de escuela de un niño o el primer día de trabajo en un nuevo empleo). La exuberancia e intensidad de la flor de cerezo, por lo tanto, otorga la posibilidad de tener esperanza e ilusión de que llegaran cosas mejores así como la posibilidad de observar el futuro con entusiasmo y optimismo.

  Símbolo de humanidad.
  La época de floración de las flores de cerezos es breve, lo que resulta en la belleza instantánea y la muerte inmediata de la flor. Por lo tanto, dentro de la cultura japonesa, son un recordatorio de la humanidad y de la mortalidad ya que, al igual que las flores de cerezos, la vida del ser humano puede finalizar en cualquier momento. La condición humana es representada a través de la flor de cerezo y constituye una advertencia a las personas de que la vida es muy corta como para desperdiciarla y que las personas deberían vivir su vida al máximo.  

  Es tan importante la relación de esta flor con el pueblo japonés, que es usual ver su imagen en puertas de templos, pinturas, telas de kimonos, ropa casual y cualquier manifestación gráfica. La flor también es usada para la elaboración de infusiones, licores, chocolates y en gastronomía. Por supuesto, la industria de la cosmética no se podía quedar atrás, ofreciendo una diversidad de cremas, perfumes y cientos de productos que rescatan la exclusiva fragancia de esta flor.
  En la actualidad, la flor representa inocencia, simplicidad y primavera. Y la creencia de que la naturaleza de la vida es transitoria, considerando muy inteligente no apegarse a nada porque con el tiempo pasará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario