El idioma japonés es uno de los más difíciles de aprender del mundo, no por la lengua en sí (es bastante sencilla), sino por su escritura. La escritura del japonés proviene de la escritura china, que fue llevada a Japón por medio de Corea, en el siglo IV.
En japonés, se usan dos tipos de escritura al mismo tiempo: kana y kanji.
El kana lo componen los caracteres más sencillos y es lo
más parecido que hay en japonés a un alfabeto. Es un alfabeto completamente
fonético y carente de significado. Aunque sus signos no están divididos entre
vocales y consonantes, sino que describen sílabas completas. Dentro del llamado
silabario kana, existen otros dos, diferenciados:
- El
hiragana, silabario para palabras de origen japonés. Tiene formas redondeadas y
se usa para escribir las partículas, las desinencias y algunas palabras
completas.
- El
katakana, silabario usado principalmente para palabras de origen extranjero. Es
estilizado y agresivo y se usa principalmente para escribir palabras de origen
extranjero que han sido incorporadas al japonés.
El kanji engloba los caracteres más complejos. Cada
símbolo kanji, a diferencia con el kana, tiene un significado propio y varias
formas de leerse. Por esta presencia de significado, a los símbolos kanji se
les conoce como ideogramas (idea escrita).
Al principio el idioma japonés era completamente oral y
carecía de escritura. Debido a la creciente necesidad de una escritura propia,
en el siglo III se importaron los ideogramas chinos y se creó la primitiva
escritura japonesa completamente con estos ideogramas.
El kana surgiría más tarde debido a la dificultad de
aprender a escribir con ideogramas chinos. Existían tantos ideogramas como
palabras, es decir unos 80 mil ideogramas. El kana fue desarrollado a partir de
algunos ideogramas simplificados.
Actualmente es necesario conocer unos 2.000 ideogramas
para poder leer la prensa.
El problema no es que haya que memorizar 2.000 ideogramas, sino
que combinados varios ideogramas entre sí, dan como resultado distintas
palabras. De ahí que sea más conveniente aprender a escribir palabras que,
símplemente, memorizar todos los ideogramas.
Podemos resumir las curiosidades principales del japonés:
1.- Es una mezcla de distintos tipos de caracteres que son kanjis, hiragana, katakana y caracteres romanos.
1.- Es una mezcla de distintos tipos de caracteres que son kanjis, hiragana, katakana y caracteres romanos.
2.- Existen unos 3.000 caracteres kanjis de uso cotidiano
incluidos los 1.945 caracteres de uso diario, 46 caracteres en hiragana y 46
caracteres en katakana.
3.- Las oraciones pueden escribirse en vertical o en
horizontal.
4.- Fonéticamente es parecido al español utilizando
nuestras mismas 5 vocales aunque las ordenan de forma distinta. a, i, u, e, o.
5.- La misma cosa o idea puede ser expresado con
diferentes palabras. Un ejemplo claro es la palabra "tu" que puede
ser traducido desde un montón de palabras y terminaciones japonesas.
6.- Hay muchas palabras que tienen el mismo sonido pero
expresan diferentes ideas
7.- Algo bastante complicado es conocer las diferentes
palabras que expresan el mismo significado y que utilizan las personas según su
ocupación, edad, sexo, rango social etc.
8.- Existen partículas y verbos auxiliares para indicar la
parte de la oración (sujeto, objeto etc.) en la que nos encontremos. Estos son
importantes y hay que reconocerlos para identificar cual es la correcta
estructura de la oración que se nos presenta.
10.- Tiene un sistema honorífico bastante complicado y que
se utiliza actualmente.
11.- Otra curiosidad del idioma japonés es el uso
frecuente de onomatopeyas. Si bien es cierto que nosotros en español también
las utilizamos, las onomatopeyas japonesas se diferencian de las nuestras
porque no solo imitan sonidos, sino que mucha de ellas expresan sentimientos e
incluso acciones, además su uso no solo se limita a los niños, sino que hace
parte del lenguaje diario de los adultos.
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