"El Camino del Guerrero" o Código Bushido, es la Guía espiritual de los Samuráis, una clase de guerreros desarrollados en Japón, similar a los caballeros medievales de Europa. Estos guerreros debían su vida, respeto y lealtad a sus Daimyos (señores feudales), hasta tal que debían realizar el “Seppuku o Suicidio ritual” cuando moría su señor, salvo que dicho señor lo aboliera.
Los samuráis eran luchadores, expertos en las artes marciales,
hábiles jinetes y diestros con el arco y la espada. Vivían siguiendo el Bushido
como modo de vida. Eran honestos, de total confianza, con devoción por el
orgullo y el honor, pero sin ningún interés en la riqueza y en los bienes materiales.
Eran hombres valerosos, que no temían a la muerte. Morir en la
guerra suponía honor a su familia y a su señor. La única salida para un Samurai
derrotado, era la muerte o el suicidio ritual: seppuku.
Seppuku, también conocido en occidente como Hara-Kiri
(suicidio ritual), era un acto considerado de verdadero honor, por el que un
samurai prefería matarse a sí mismo antes que traer deshonor y desgracia al
nombre de su familia y a su Señor. También se realizaba para evitar la
vergüenza de la derrota, para reparar un daño o delito cometido o una
transgresión del código de honor (Sokotsu-shi), o, también, como medio de
manifestar una protesta y atraer la atención del amo (Kanshi).
El Seppuku más famoso del código de honor samuráis o Bushido,
es la Leyenda de los 47 Ronin (Samuráis)”, considerada en Japón como leyenda
nacional.
Esta historia, que se desarrolló aproximadamente entre 1701 y
1703, cuenta cómo un grupo de samuráis (exactamente 47) se vieron obligados a
convertirse en rōnin (samuráis sin señor) de acuerdo al código de honor del
samurái, después de que su señor feudal (Asano) se viera obligado a cometer
seppuki, por haber agredido a un alto funcionario judicial, llamado Kira.
Cuando los servidores de Asano conocieron el hecho, se
vengaron asesinando a Kira y a su familia, esperando aproximadamente un año y
medio para no despertar sospechas y que Kira esperase represalias. Después del
asesinato, se entregaron a la justicia, y fueron sentenciados a cometer
seppuku.
Esta
legendaria historia, muestra la lealtad, sacrificio, persistencia y el honor
que las buenas personas deben preservar en su vida diaria, donde se ven reflejados
dos principios del código bushido: el “Gi” – La Justicia, y el “Chu” – “La
Lealtad”.
Estos son los siete principios que rigen el código de Bushido, la guía moral de la mayoría de samuráis de Rokugan.“Sed fieles a él y vuestro honor crecerá.
Rompedlo, y vuestro nombre será denostado por las generaciones venideras”.
Esta legendaria historia, muestra la lealtad, sacrificio, persistencia y el honor que las buenas personas deben preservar en su vida diaria, donde se ven reflejados dos principios del código bushido: el “Gi” – La Justicia, y el “Chu” – “La Lealtad”.
Estos son los siete principios que rigen el código de Bushido, la guía moral de la mayoría de samuráis de Rokugan.“Sed fieles a él y vuestro honor crecerá. Rompedlo, y vuestro nombre será denostado por las generaciones venideras”.
1. GI - Honradez y Justicia.
Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la
Justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia.
Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris
en lo que se refiere a honradez y justicia.
Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.
2. YU - Valor Heroico.
Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse
como una tortuga en su caparazón, no es vivir.
Un samurai debe tener valor heroico. Es absolutamente
arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa,
maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte.
Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.
3. JIN - Compasión.
Mediante el entrenamiento intenso el samurái se convierte en
rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que
debe ser usado en bien de todos.
Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier
oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.
4. REI - Cortesía.
Los samuráis no tienen motivos para ser crueles. No necesitan
demostrar su fuerza. Un samurái es cortés, incluso con sus enemigos. Sin ésta
muestra directa de respeto, no somos mejores que los animales.
Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la
batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza
interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.
5. MEYO - Honor.
El Auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y
es él mismo. Las decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo
de quién eres en realidad.
No puedes ocultarte de ti mismo.
6. MAKOTO - Sinceridad Absoluta.
Cuando un samurá dice que hará algo, es como si ya estuviera
hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que
hará.
No ha de "dar su palabra." No ha de
"prometer." El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto
de hacer.
Hablar y Hacer son la misma acción.
7. CHUGO - Deber y Lealtad.
Para el samurái, haber hecho o dicho "algo",
significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de
todas las consecuencias que le sigan.
Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado.
Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel.
Las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes
seguirlas donde quiera que él vaya.
Cuidado con el camino que sigues.
No hay comentarios:
Publicar un comentario